Y da la justa medida de a qué niveles se está llegando con tal de derribar a un adversario político.
Rafa Latorre, director de 'La Brújula' (Onda Cero), ironizó con la última explicación de la mano derecha de Óscar López (PSOE) y del exsecretario de Estado de Comunicación cuando se les preguntó por el hecho de marras, la filtración y difusión de datos sensibles del novio de Isabel Díaz Ayuso:
No se lo van a creer. Qué casualidad. Los azares de la vida son, desde luego, caprichosos. Resulta a la mano derecha de Óscar López, la que envió a Juan Lobato el correo confidencial del novio de Ayuso, Pilar Sánchez Acera, resulta que cambió de móvil después de lo sucedido y no conserva los mensajes de los días fatídicos de la filtración de datos confidenciales de Alberto González Amador. Ya es mala suerte.
El periodista de la radio de Atresmedia comentó de manera jocosa:
A ver si es que por aquellos días había un ofertón de Media Markt para renovar los dispositivos móviles, porque de repente se desató una operación renove en la Moncloa y la Fiscalía… Porque, esperen, que el exsecretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, también informa al juez de que ha cambiado de terminal desde que se produjo la filtración por la que se investiga al fiscal general.
Para Latorre, la cuestión capital es que hay más que indicios de que se pretendió ocultar información:
Miren, uno de los indicios más poderosos de todo este caso es la firme voluntad de ocultar información que podría ayudar a esclarecerlo. Pilar Sánchez Acera tampoco recuerda quién le envió el correo confidencial que luego ella remitió a Juan Lobato. No recuerda quién se lo envió pero sí recuerda, en cambio, que Óscar López no le dio orden ninguna de utilizar ese material.
Pilar Sánchez Acera y Francesc Vallés han declarado ante el juez Ángel Hurtado, ambos son el testimonio vivo de la operación de Estado para destruir a Isabel Díaz Ayuso mediante la utilización de información confidencial de su novio estaba residenciada en la Moncloa.