Entre la batucada y colectivas solidarias con Palestina, iban las mujeres migrantes, un sector que resiste un insultante sistema de violencias como la sexual, la xenofobia y el racismo, y un inexistente apoyo del Estado para ayudar a que su tránsito sea menos hostil, menos precarizado, como lo denuncia Laura Cortés, Coordinadora de difusión de Caminatas, red de mujeres migrantes.