En una situación crítica, caballos escaparon de un campo inundado cerca de la ruta 3, tras el colapso de una refinería arrasada por el agua. Los animales, desorientados y nerviosos, representan un peligro para los conductores y rescatistas que intentan controlarlos. La fuerza del agua también arrastró un camión, dejando su caja y chasis separados. A pesar del caos, el camionero logró salvar su vida. La escena refleja la magnitud del desastre natural que afecta a la región y los esfuerzos desesperados por controlar la situación.