En la provincia de Buenos Aires, un fenómeno en TikTok ha generado controversia: presos que utilizan celulares para grabar y compartir videos desde la cárcel. Estos 'presos tiktokers' muestran coreografías y celebraciones, lo que ha desatado un debate sobre las condiciones carcelarias y el acceso a tecnología dentro de las prisiones. Mientras algunos critican la falta de control y el uso indebido de dispositivos para estafar a jubilados, otros discuten sobre los derechos humanos y la reinserción social. La situación plantea preguntas sobre el sistema penitenciario argentino y su comparación con modelos más estrictos como el de El Salvador.