A poco más de 3 años de haber salido de prisión, la influencer Yoseline Hoffman fue absuelta de todos los cargos que le imputaron. Hoy es una mujer diferente, aunque las secuelas de haber pagado por el delito de otros aún están presentes: Le quitaron sus canales de YouTube, las marcas la discriminan y algunos todavía la juzgan en las redes.