El asesor más poderoso del presidente Donald Trump, Elon Musk, tuvo una inusual aparición pública en la Casa Blanca el martes para defender los rápidos y extensos recortes que está impulsando en el gobierno federal, aunque reconoció que ha habido errores y que habrá más.
Musk se situó junto al escritorio presidencial con su hijo pequeño mientras Trump elogiaba el trabajo de Musk con su Departamento de Eficiencia Gubernamental, diciendo que han encontrado pruebas “impactantes” de gastos innecesarios.