Un Chevrolet Onix terminó completamente incrustado en un volardo en la intersección de la avenida Escalabrini Ortiz y Drago, Villa Crespo, durante la madrugada del miércoles. El conductor, que dio positivo con 1.2 de alcohol en sangre, aparentemente se quedó dormido al volante. Afortunadamente, el accidente no involucró a otros vehículos ni peatones debido al horario poco concurrido. Este incidente resalta nuevamente la imprudencia de conducir bajo los efectos del alcohol y la necesidad de mayores controles y sanciones más severas.