EL MUNDO acompaña al Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Policía Nacional en una noche de patrulla por Madrid. Como presume su inspector jefe, "son los primeros en llegar y los últimos en irse" cuando se produce una emergencia. El servicio transcurre al ritmo de los avisos de la emisora de radio encriptada, el reprís del coche patrulla y el sonido del motor que empuja a los agentes hacia el respaldo. Mientras tanto, la temperatura no supera los cero grados en una ciudad que parece fantasma durante la madrugada. El primer aviso no tarda en llegar. Un asistente al concierto de Juan Magán en el WiZink Center ha alertado a la Policía tras sentirse maltratado por el personal del recinto. Según relata, le habrían dado un tirón de la capucha mientras intentaba acceder a la fila del ropero. El equipo del WiZink reconoce la acción, justificando que el afectado "se estaba colando".