Manfred Deselaers es un sacerdote católico de Alemania que vive desde hace 35 años en la ciudad polaca de Oświęcim; el lugar donde se encontraba el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau durante la era nazi. El sacerdote Deselaers trabaja en el museo de ese campo y siente una responsabilidad histórica por los crímenes cometidos por el régimen nazi. El 27 de enero se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz. El padre subraya la importancia de entender y recordar el pasado, para hacer frente a los retos actuales.