Un helicóptero aterrizó en una playa alejada de Pinamar para promocionar una concesionaria de autos lanzando sombreros desde el aire, seguido de un show de cumbia que atrajo a numerosos espectadores. La imprudente maniobra generó controversia al no cumplir con las normativas vigentes, mientras los asistentes compartieron videos del evento que se viralizaron rápidamente, confundiendo incluso los sombreros con billetes.