El gobernador santafesino Maximiliano Pullaro recibió este martes en Rosario a sus pares de la Región Centro, el cordobés Martín Llaryora, y el entrerriano Rogelio Frigerio, en un encuentro que tuvo como fin dejar un mensaje el gobierno nacional: que baje las retenciones al campo. Los gobernadores alertaron que el sector atraviesa una crisis impulsada por la suba de costos, la baja de los precios internacionales y las dificultades climáticas, que sumado a una fuerte presión impositiva generan un combo muy dañino para los productores.
“Nosotros estamos de acuerdo con la baja impositiva que va llevando adelante el gobierno nacional y estamos de acuerdo con sostener el equilibrio fiscal. Lo hemos hecho en las tres provincias que nos toca representar. Entendemos que en función de la baja de impuestos a la que se ha comprometido el presidente, el próximo impuesto tiene que estar asociado directamente al campo. Tienen que ser las malditas retenciones”, evaluó Pullaro. “El campo en este momento realmente no puede más. Desde Buenos Aires tienen que dimensionar que si no se toman medidas urgentes, el campo se va a fundir. Eso va a traer un impacto negativo para cada una de nuestras provincias, que son las que más producen en la Argentina”, añadió.