A partir del 1 de enero, la receta electrónica se convierte en obligatoria en Argentina, marcando un cambio significativo para los usuarios de farmacias. Aunque las farmacias ya trabajaban con este sistema, aún se requiere papel para ciertos medicamentos como antibióticos y psicofármacos hasta que el PAMI implemente un módulo de prescripción adecuado. Los afiliados solo necesitan presentar su documento y carnet, sin preocuparse por tecnología adicional como celulares o códigos QR.