De acuerdo con Ritter, la impronta que el expresidente Carter le imprimió a las negociaciones de los tratados que después llevaron su nombre fue definitiva y fue decisiva. Y es que, según el también primer presidente de la junta directiva de la Autoridad del canal de Panamá, sin la participación, el entusiasmo y la determinación del presidente Carter en hacerle justicia a Panamá, los tratados no fuesen una realidad.