Las elocuentes imágenes, que eran registradas por los mismos atacantes para comprobar su accionar ante el jefe de la banda, muestran la manera en la que llevaban a cabo el ataque.
Se observa cómo un sujeto se acerca a una casa determinada, amenaza al dueño y lo intima a abandonar el lugar en un lapso de 24 horas, de lo contrario las víctimas podrían afrontar consecuencias mayores.