• hace 3 meses
Transcripción
00:00¿Alguna vez te habías preguntado por qué la taza de café se sirve con un plato debajo?
00:03Pues ojo, porque es una tradición con cientos de años a sus espaldas la más de curiosa.
00:07Y te lo cuento fácil y sencillo como la factura de la luz de gananergía.
00:10¿Qué sería del café sin su platillo para poder sostener la taza sin quemarnos los dedos?
00:14¿Dónde se dejaría el sobre de azúcar y la galletita?
00:17Pues hace no tantos años el verdadero protagonista era el plato, no la taza.
00:20Si viajamos hasta el siglo XVIII nos daremos cuenta de que el café y el té, en realidad,
00:24se bebían desde el platillo y no desde la taza.
00:27Pero ¿por qué no bebían directamente de ella? Si es más incómodo, ¿no?
00:29La respuesta tiene que ver con algo práctico.
00:31En la taza el té o café estaba más concentrado,
00:34mientras que en el platillo la superficie de contacto era mayor.
00:37Esto permitía que el líquido tuviera más contacto con la porcelana,
00:39que actuaba como disipador de calor,
00:41enfriando la bebida para que esos primeros sorbos no abrasaran la lengua.
00:44Así que sí, hace años, como muestran varias obras pictóricas,
00:47el café o el té se vertían en el platillo desde la taza y se bebía desde él.
00:51Por eso todavía hoy solemos servir el café con el platillo debajo,
00:54aunque obviamente ahora sirve a otros propósitos.
00:56¿Lo sabías? ¿Te atreves a probarlo? Cuéntamelo.