La gasolina regalada no es un derecho humano y los mecanismos de control de la venta son legítimos para evitar que siga el contrabando hacia Colombia, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, al analizar los nuevos precios y la metodología de distribución de la gasolina que comenzaron a regir este lunes 1° de junio.
En su programa Desde donde sea, el filósofo y comunicador político insistió en que el problema del combustible y de la industria petrolera en general debe ser analizado en su contexto, tomando en consideración la situación de acoso, bloqueo y despojo de activos a la que ha sido sometida Venezuela en los últimos años.
“La gasolina no es un derecho humano. Vaya usted a Francia o a Italia a preguntar. En Francia cuesta 1,40 euros el litro de gasolina. Yo viví en Francia y no he visto a ningún francés pararse en una bomba a exigir su derecho humano a que le echen gasolina gratis. En Italia cuesta 1,49 euros. En Francia, el sueldo está por los 1 mil euros, los llaman mileuristas, pero 500 o 600 se te van en alquiler porque en Francia casi nadie es propietario de su casa. Y hay algo como Gran Misión Vivienda Venezuela, pero alquilado y caro. El que seamos un país petrolero no otorga el derecho a gasolina regalada. México y EEUU lo son y allá nadie puede exigir que le regalen la gasolina. Dejen de pensar que la gasolina debe ser regalada. Por eso es que terminamos favoreciendo a los colombianos que se la roban y la venden a precios internacionales y la reexportan como si la hubieran producido allá”.