Un reciente incidente frente a la costa de New Hampshire, en el que una ballena jorobada volcó una pequeña embarcación, ha suscitado debates sobre el comportamiento de las ballenas. Los hermanos Wyatt y Colin Yager captaron el dramático momento, revelando la fuerza bruta de un mamífero de 36 toneladas. La bióloga marina Alisa Schulman-Janiger aclara que se trató de un accidente, no de un ataque, ya que la ballena solo quería alimentarse. Las ballenas jorobadas suben a la superficie con redes de burbujas para capturar peces y luego se lanzan hacia arriba con la boca abierta. En este incidente se observó a la ballena alimentándose de un sábalo atlántico, un pez inusual en esa zona. La Guardia Costera había emitido advertencias a los navegantes sobre la ballena, haciendo hincapié en la seguridad. La NOAA aconseja a los barcos reducir la velocidad a 10 nudos en las zonas de ballenas y evitar pescar cerca de las redes de burbujas visibles para evitar colisiones. Las ballenas jorobadas, impulsadas por la necesidad de alimentarse, pueden colisionar involuntariamente con los barcos, causando daños potenciales a ambas partes.