¿Por Qué Hay Gente Que Cree En El Horóscopo? La Razón Científica
- hace 7 días
Existe una razón psicológicamente probada por la que creemos que el horóscopo refleja nuestras vidas.
La explicación, sin embargo, estaría muy lejos de probar la existencia de la magia o el destino.
Las personas que creen en el horóscopo son víctimas del efecto Forer, también conocido como efecto Barnum.
Fue el psicólogo Bertram R. Forer quien lo descubrió por primera vez, describiéndolo como un "error de validación personal".
"Validación" porque las personas creyentes validan algunas afirmaciones, como si reflejaran a la perfección sus experiencias.
En realidad, estas afirmaciones están estructuradas a propósito como frases ambiguas, incluso bastante vagas, que se dirigen a todos y a nadie en particular.
Es cierto que resuenan en nuestra propia experiencia, pero también en la de millones de personas.
Los problemas en el amor y en el trabajo forman parte de todos, al igual que los sentimientos de felicidad y soledad, el miedo y la esperanza.
Y aunque algunas nociones no resuenen con nosotros, debido al «sesgo de confirmación» nuestro cerebro solo retendrá la información que queremos creer, eliminando el resto.
La explicación, sin embargo, estaría muy lejos de probar la existencia de la magia o el destino.
Las personas que creen en el horóscopo son víctimas del efecto Forer, también conocido como efecto Barnum.
Fue el psicólogo Bertram R. Forer quien lo descubrió por primera vez, describiéndolo como un "error de validación personal".
"Validación" porque las personas creyentes validan algunas afirmaciones, como si reflejaran a la perfección sus experiencias.
En realidad, estas afirmaciones están estructuradas a propósito como frases ambiguas, incluso bastante vagas, que se dirigen a todos y a nadie en particular.
Es cierto que resuenan en nuestra propia experiencia, pero también en la de millones de personas.
Los problemas en el amor y en el trabajo forman parte de todos, al igual que los sentimientos de felicidad y soledad, el miedo y la esperanza.
Y aunque algunas nociones no resuenen con nosotros, debido al «sesgo de confirmación» nuestro cerebro solo retendrá la información que queremos creer, eliminando el resto.