Hija Compra Camión De Sus Sueños A Papá Que Manejaba Coche Sin Techo

  • hace 12 días
Un papá trabajador que manejaba un coche viejito sin techo para ahorrar dinero para sus hijos luchó contra las lágrimas de alegría cuando su hija le sorprendió con la camioneta de sus sueños. Mauricio Moreno, de 57 años, de Salinas, California, nunca se quejaba de su auto, incluso cuando llovía mientras conducía al trabajo y se mojaba debido al techo parcial de su Isuzu Amigo de 1998, siempre poniendo las necesidades financieras de su familia antes que las suyas. Mauricio vino a los Estados Unidos para perseguir el sueño americano, y su familia nos dijo que trabajaba tantas horas extras como fuera posible para siempre proveerles y nunca dejar que les faltara comida en la mesa. Mauricio incluso renunció a su sueño de algún día comprarse un camión para poder usar el dinero que había ahorrado para ayudar a pagar la educación universitaria de sus hijas. Y la hija de Mauricio, Alexis, quería mostrar su aprecio por todo lo que había hecho por la familia, y durante años le dijo a su hermana, Vanessa, que algún día iba a comprarle a su papá un camión, justo como él siempre había querido. Después de encontrar el camión perfecto para papá, un Ford F150 del 2023, Alexis lo sorprendió justo afuera de la casa de sus padres el 24 de marzo. Con los otros hijos de Mauricio - Anna, Mili, Diego y Jerry - presentes, junto con su sobrina, esposa y otros miembros de la familia, lo animaron a salir afuera, donde le mostraron el vehículo. Alexis es dueña de su propio negocio agrícola, así que no fue sospechoso cuando llegó a la casa de sus padres en otro camión, ya que suele comprar camiones cuando es necesario para expandir su trabajo. Pero después de que papá Mauricio se sentara dentro del camión y lo encendiera, recibió una noticia inesperada: el vehículo era suyo, y era un gesto de agradecimiento por todos los sacrificios que había hecho. La realización hizo que Mauricio se emocionara, antes de que los miembros de su familia se turnaran para darle abrazos grandes.

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