Un estudio reciente publicado en la revista Cell ha descubierto que las plantas emiten chasquidos agudos cuando están estresadas. Esto ocurre cuando están estresadas por sequías, infecciones o cortes, lo que da lugar a gritos que los humanos no pueden oír debido a su frecuencia. Los investigadores creen que estos sonidos podrían servir como forma de comunicación para ciertos animales, permitiéndoles evaluar la salud de las plantas. Mientras que las plantas sanas son casi siempre silenciosas, las estresadas producen numerosos chasquidos. Aunque no se conoce con exactitud el mecanismo de este fenómeno, los científicos sospechan que está relacionado con la cavitación. Se trata de un proceso en el que las plantas estresadas liberan burbujas de aire que provocan vibraciones. Mediante el uso de ordenadores, los investigadores pudieron distinguir entre plantas estresadas y sanas. Incluso fueron capaces de diferenciar entre tipos de estrés y plantas basándose en los sonidos.