Campos opaca a Messi en su fiesta

Era la fiesta de Lionel Messi en México, pero fue a cuentagotas, de forma atropellada, apresurada, y es que la 'Pulga' llegó a la Ciudad de México, jugó el partido a beneficio y partió del país en cuanto salió del terreno de juego, tan rápido que dejó colgados a sus compañeros en la conferencia de prensa, su silla estaba vacía, la cartulina con su nombre no encontró destinatario, pero justo en ese momento, apareció quien rescató el día: Jorge Campos.
El exportero mexicano tomó el micrófono, como ya es su costumbre, y se puso a traducir lo que decía Romario.
Dunga fue el primero en entender el mensaje y le pidió al propio 'Brody' que, por lo que más quisiera, ya no se vista con la casaca verdeamarelha.
De astro a astro, Romario reconoció la grandeza de Messi y también le dejó un recuerdito vengativo a Campos.
Y si en la conferencia no se apareció, Messi lo hizo en la cancha por espasmos, trotando, tocando el balón fácil, sus destellos fueron escasos y justo allí, Campos le volvió a robar el show con atajadas sensacionales que hicieron recordar lo mejor de su repertorio y que le valió el reconocimiento del público. Y es que quizá Messi sea el mejor jugador del planeta, pero Campos es muchísimo más carismático.