Miguel Mawad – TDAH en niños y adultos.
- hace 2 meses
TDAH a lo largo de la vida: El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) manifiesta diferencias notables en su presentación entre niños y adultos, reflejando la evolución natural del trastorno y su adaptación a las distintas etapas de la vida.
Inicios y rasgos distintivos: En la niñez, el TDAH a menudo se manifiesta con impulsividad, falta de atención e hiperactividad. Los niños pueden tener dificultades en la escuela, interacciones sociales y en la gestión de tareas cotidianas.
Desafíos continuados: Durante la adolescencia, los desafíos persisten. La dificultad para mantener la atención en las tareas académicas puede afectar el rendimiento escolar, y la impulsividad puede contribuir a comportamientos riesgosos.
Cambios en la presentación: En la transición a la adultez, los síntomas de hiperactividad pueden disminuir, pero la falta de atención y la impulsividad suelen persistir. Estos síntomas pueden afectar la vida laboral, las relaciones y la gestión de responsabilidades diarias.
Ámbito laboral: En el ámbito laboral, los adultos con TDAH pueden enfrentar desafíos en la organización y la concentración, como la procrastinación y la dificultad para completar tareas, características que pueden impactar en el rendimiento laboral.
Relaciones interpersonales: Las relaciones interpersonales pueden verse afectadas en la adultez gracias a la impulsividad, que puede impactar la comunicación y la toma de decisiones en relaciones personales y profesionales.
Autorregulación: La autorregulación sigue siendo un desafío. La capacidad para controlar impulsos puede influir en la toma de decisiones financieras, hábitos alimenticios y otros aspectos de la vida cotidiana.
Autoestima: La autoestima también puede verse afectada debido a las dificultades para cumplir con expectativas personales y sociales, las cuales pueden contribuir a una imagen personal desafiante.
Tratamiento: El tratamiento del TDAH es un abordaje multimodal. Incluye terapia conductual, apoyo psicológico y, en algunos casos, medicamentos, pero la adaptación del tratamiento a las necesidades específicas en cada etapa dependerá de cada individuo.
Comprensión y apoyo: Comprender las diferencias en la presentación del TDAH entre niños y adultos es fundamental, pues el apoyo social, educativo y terapéutico puede facilitar la adaptación y mejorar la calidad de vida a lo largo de toda la trayectoria del trastorno.
Inicios y rasgos distintivos: En la niñez, el TDAH a menudo se manifiesta con impulsividad, falta de atención e hiperactividad. Los niños pueden tener dificultades en la escuela, interacciones sociales y en la gestión de tareas cotidianas.
Desafíos continuados: Durante la adolescencia, los desafíos persisten. La dificultad para mantener la atención en las tareas académicas puede afectar el rendimiento escolar, y la impulsividad puede contribuir a comportamientos riesgosos.
Cambios en la presentación: En la transición a la adultez, los síntomas de hiperactividad pueden disminuir, pero la falta de atención y la impulsividad suelen persistir. Estos síntomas pueden afectar la vida laboral, las relaciones y la gestión de responsabilidades diarias.
Ámbito laboral: En el ámbito laboral, los adultos con TDAH pueden enfrentar desafíos en la organización y la concentración, como la procrastinación y la dificultad para completar tareas, características que pueden impactar en el rendimiento laboral.
Relaciones interpersonales: Las relaciones interpersonales pueden verse afectadas en la adultez gracias a la impulsividad, que puede impactar la comunicación y la toma de decisiones en relaciones personales y profesionales.
Autorregulación: La autorregulación sigue siendo un desafío. La capacidad para controlar impulsos puede influir en la toma de decisiones financieras, hábitos alimenticios y otros aspectos de la vida cotidiana.
Autoestima: La autoestima también puede verse afectada debido a las dificultades para cumplir con expectativas personales y sociales, las cuales pueden contribuir a una imagen personal desafiante.
Tratamiento: El tratamiento del TDAH es un abordaje multimodal. Incluye terapia conductual, apoyo psicológico y, en algunos casos, medicamentos, pero la adaptación del tratamiento a las necesidades específicas en cada etapa dependerá de cada individuo.
Comprensión y apoyo: Comprender las diferencias en la presentación del TDAH entre niños y adultos es fundamental, pues el apoyo social, educativo y terapéutico puede facilitar la adaptación y mejorar la calidad de vida a lo largo de toda la trayectoria del trastorno.