Alfonso Rojo: “¿Cómo hemos llegado a esto_... Pues degenerando y degenerando con Sánchez y el PSOE”
  • hace 2 meses
¿Cómo hemos llegado a esto?
Se lo digo, parafraseando la explicación que dio el maestro Juan Belmonte cuando le preguntaron cómo había llegado a gobernador civil un antiguo banderillero suyo: ’Degenerando, degenerando’.
Crecidos por la aprobación en comisión de la amnistía ilegal, que hace inmunes y superiores a todos los españoles al golpista Puigdemont y su recua terrorista, ERC y Junts no han esperado un minuto para dejar claro a Sánchez lo que nos espera:
“Tenemos la amnistía. Ahora vamos a por el referéndum de autodeterminación y por la independencia de Cataluña”.
Y el panoli de Bolaños felicitándose a si mismo por la proeza, que según él será "un referente mundial”.
No quiero ser aguafiestas, pero la última vez que estos del PSOE calificaron uno de sus engendros legales como ‘referente mundial’ fue por boca de Sánchez, desde Tegucigalpa y a propósito de la nefasta Ley del Si es Si, que ha puesto en la calle a centenares de violadores.
La enésima claudicación de los socialista ante el separatismo se ha producido en un momento crítico para el okupa de La Moncloa y su cuadrilla.
No sólo por la debilidad orgánica del PSOE, puesta en evidencia hace tres semanas en las elecciones autonómicas de Galicia, sino por la maraña de latrocinio, chabacanería y avaricia en la que aparecen envueltos ministros, presidentes autonómicos, consortes presidenciales y dirigentes socialistas de la llamada ‘Trama Koldo’.

Manchada de corrupción hasta las cejas, esta cuadrilla de maleantes deslegitima nuestra Justicia y paga un rescate mafioso a un prófugo, para que mantenga en el poder con sus 7 votos al inmoral ‘líder progre’.

Preguntaba retóricamente al principio cómo hemos llegado a esto. Es evidente que hemos llegado merced a la ambición de Sánchez y a la falta de principios del PSOE, pero no sólo por eso.
Para caer a este basurero, para que se deteriorara la democracia española como lo ha hecho, ha sido necesaria, la cobardía de millones de españoles, que relativizan todo y prefieren pasar página para no meterse en problemas.
También la negligencia suicida de unos dirigentes que no han hecho nunca pedagogía, porque era incómodo.
También la tibieza de los que se agachan para ser aceptados en el rebaño.
Y por supuesto, un Periodismo y unos periodistas que por ignorancia, ambición, flojera, estupidez y ‘peonadas oficiales’ apoyan siempre al que manda y aquello que es malo para España.
Dicho esto y confiando en los jueces le echen pelotas, todo depende de nosotros.
Si peleamos, ganaremos.
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