Los científicos creen que la "supertierra" recientemente descubierta, denominada TOI-715 b, podría ser capaz de albergar vida.
Se cree que el planeta, que es aproximadamente 1,5 veces más ancho que la Tierra, tiene agua.
Los científicos sospechan que este sistema podría albergar también un segundo planeta del tamaño de la Tierra.
Dirigido por la astrónoma Georgina Dransfield, el equipo internacional utilizó telescopios espaciales avanzados para realizar sus descubrimientos.
Encontraron el planeta orbitando alrededor de una pequeña estrella rojiza situada a solo 137 años luz.
La zona habitable, conocida como la "zona de Ricitos de Oro", es crucial para el mantenimiento de la vida.
En esta región, el agua puede permanecer en forma líquida y permanecer en la superficie del planeta, proporcionando un ingrediente crucial para que florezca la vida.
El telescopio espacial James Webb de la NASA tiene como objetivo proporcionar más información sobre esta "supertierra".