Un charlatán de feria en 'Salvados': Emiliano García-Page (PSOE) vuelve a vender su falsa imagen de crítico con Pedro Sánchez
- hace 5 meses
Debe pensar que el votante es tonto o, cuando menos, olvidadizo.
Emiliano García-Page, el socialista que preside desde 2015 la Junta de Castilla-La Mancha, volvió a sacar su falsa imagen de crítico con el sanchismo en el programa 'Salvados' (laSexta).
El dirigente del PSOE, uno de los barones fuertes de la formación de Ferraz, se puso en manos del presentador del espacio de Atresmedia, Gonzo, para intentar vender a la audiencia que él es un dirigente distinto al inquilino de La Moncloa.
Sin embargo, a pesar de sus supuestas buenas palabras, a García-Page le mata no solo su propia hemeroteca, sino los hechos.
Y es que el líder autonómico socialista, en cuanto tiene la ocasión de darle un soberano escarmiento a Pedro Sánchez hace, precisamente, todo lo contrario y acaba sosteniendo al presidente del Gobierno socialcomunista en la poltrona.
Por eso nadie se acaba tragando momentazos como el que se produjo cuando habló de que había que ser leal al programa con el que el PSOE de Pedro Sánchez había concurrido a las elecciones del 23 de julio de 2023.
Un militante socialista afeó a Page sus críticas al pacto pringoso de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, sacando esa faceta de charlatán de feria de tercera categoría, quiso ponerse como primer crítico con el presidente del Gobierno español, a pesar de que luego él permitió que sus propios diputados autonómicos en la Carrera de San Jerónimo dieran un sí rotundo a la investidura y, por tanto, a la amnistía:
¿No crees que soy leal a lo que hemos llevado al programa electoral? ¿No hay que serlo? ¿El secretario general del partido tiene que ser leal al programa electoral o no? Si hemos ido a pedir el voto a millones de españoles para hacer una cosa y hacemos la contraria, ¿a quién le faltamos la lealtad?
Ya en la cumbre del esperpento, Emiliano García-Page llegó a tirarse el pegote de que si él llega a haber sido diputado en el Congreso, ante el acuerdo de Pedro Sánchez con los golpistas catalanes, hubiese renunciado a su acta de parlamentario.
Emiliano García-Page, el socialista que preside desde 2015 la Junta de Castilla-La Mancha, volvió a sacar su falsa imagen de crítico con el sanchismo en el programa 'Salvados' (laSexta).
El dirigente del PSOE, uno de los barones fuertes de la formación de Ferraz, se puso en manos del presentador del espacio de Atresmedia, Gonzo, para intentar vender a la audiencia que él es un dirigente distinto al inquilino de La Moncloa.
Sin embargo, a pesar de sus supuestas buenas palabras, a García-Page le mata no solo su propia hemeroteca, sino los hechos.
Y es que el líder autonómico socialista, en cuanto tiene la ocasión de darle un soberano escarmiento a Pedro Sánchez hace, precisamente, todo lo contrario y acaba sosteniendo al presidente del Gobierno socialcomunista en la poltrona.
Por eso nadie se acaba tragando momentazos como el que se produjo cuando habló de que había que ser leal al programa con el que el PSOE de Pedro Sánchez había concurrido a las elecciones del 23 de julio de 2023.
Un militante socialista afeó a Page sus críticas al pacto pringoso de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, sacando esa faceta de charlatán de feria de tercera categoría, quiso ponerse como primer crítico con el presidente del Gobierno español, a pesar de que luego él permitió que sus propios diputados autonómicos en la Carrera de San Jerónimo dieran un sí rotundo a la investidura y, por tanto, a la amnistía:
¿No crees que soy leal a lo que hemos llevado al programa electoral? ¿No hay que serlo? ¿El secretario general del partido tiene que ser leal al programa electoral o no? Si hemos ido a pedir el voto a millones de españoles para hacer una cosa y hacemos la contraria, ¿a quién le faltamos la lealtad?
Ya en la cumbre del esperpento, Emiliano García-Page llegó a tirarse el pegote de que si él llega a haber sido diputado en el Congreso, ante el acuerdo de Pedro Sánchez con los golpistas catalanes, hubiese renunciado a su acta de parlamentario.