Los expertos en animales afirman que los gatos pueden estresarse y ponerse nerviosos cuando sus dueños están en casa todo el día.
Esto se debe a que el hecho de que sus dueños estén en casa altera su estilo de vida, normalmente solitario.
Este problema se vio agravado durante la pandemia del COVID-19.
Los cambios en el entorno físico de un gato, como el hecho de que sus dueños hayan estado en casa durante más tiempo durante el cierre, pueden repercutir en sus niveles de estrés, Daniella Dos Santos, SVP de la Asociación Veterinaria Británica.
Los signos de estrés en los gatos pueden incluir acicalamiento excesivo, arañazos excesivos, vocalización excesiva y agresividad.
Una forma de ayudar a un gato ansioso es darle nuevos juguetes y juegos con los que entretenerse para mantener su cerebro activo.