Lo normal en un joven que desde pequeño le gusten los deportes, es que se desenvuelva como jugador e intente ejercerlo como profesional en el futuro, ya sea en el béisbol, baloncesto, o cualquier otro.
Sin embargo, hay casos de jóvenes que, aunque al igual que los practicantes, también son muy amantes de los deportes, les apasiona más el área operativa y administrativa del juego, y pueden sacarle hasta igual o más provecho que los que juegan profesionalmente, un ejemplo de eso es el joven Amable Aristy Cabrera.