Otro meneo a Juan Lobato.

El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid volvió a perpetrar otra intervención por la que se ganó un revolcón supremo a manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

El líder del PSOE vino con el discurso hecho desde casa para tratar de poner en el disparadero a Isabel Díaz Ayuso con el candente asunto de la violencia ejercida por Hamás contra objetivos civiles en Israel.

Lobato quiso contemporizar e intentar no ponerse ni de un lado ni de otro y afeó a la jefa del Ejecutivo madrileño que utilizase ese acontecimiento para tratar de confrontar entre los españoles:

Utilizar la muerte, el sufrimiento de miles de personas para hacer política nacional, para confrontar también con esto a los españoles y para enfrentarlos, a mí, sinceramente, me parece mezquino y me parece indigno.

La respuesta de la inquilina del Gobierno de la Puerta del Sol fue incontestable, recordando al líder del PSOE que aquí no podía haber medias tintas ni valía con ponerse de perfil:

Usted ha lanzado acusaciones muy graves que ni siquiera voy a entrar a valorar, pero que desde luego no se las voy a valorar. Lo que ha sucedido en Israel es de una extrema gravedad. Ya hemos visto esas imágenes que ustedes no se las creían. Ya están ahí las imágenes de esos bebes decapitados, incinerados, de madres embarazadas a las que las han abierto el vientre y han apuñalado el feto que llevaban dentro, algo propio, no de animales, sino de bestias. Esto es algo que yo condeno. Y por eso creo que España tiene que estar a la altura de las grandes democracias y cortar el grifo, sin contemplaciones, a nada que tenga que ver con un grupo terrorista que es capaz de hacer esas cosas. Y eso es lo único que yo le pido al Gobierno de nuestro país, que esté a la altura de las grandes democracias occidentales y que sin titubeos condene lo mismo.