La payasada de los pinganillos es de tal magnitud que ni Carmelo Encinas (COPE) la defiende
  • hace 7 meses
El esperpento no lo defienden ni los más cafeteros.

La medida impulsada, por las exigencias de los separatistas, por Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, de que en el hemiciclo se pueda hablar en vasco, gallego y catalán, amén del castellano, y que para ello haya que desembolsar de inicio más de 280.000 euros en comprar pinganillos y en reclutar a traductores, es algo que está recibiendo muchas críticas.

Este 19 de septiembre de 2023, en 'Herrera en COPE', alguien tan acérrimo al Gobierno Sánchez como es Carmelo Encinas tuvo que dar su brazo a torcer y reconocer que esta iniciativa no deja de ser mera cosmética y que no tiene mayor sentido el hacer de la Cámara Baja una Torre de Babel cuando todos se entienden a la perfección en la lengua que vehicula a cerca de 600 millones de personas en todo el mundo, el castellano.

El periodista fue muy clarividente en su exposición:

Al principio aquí habrá un cierto desconcierto y luego, poco a poco, se irá imponiendo, pienso yo, el pragmatismo. Porque es verdad que puede haber gente, incluso en el PNV o en los grupos catalanes, que no se expresen correctamente en vasco o en catalán y quiera explicarse mejor en castellano, que es la lengua que tenemos todos.

Recordó, ahora que está tan reciente el fallecimiento del animador de 'Tiempo de Juego' (COPE), que en la televisión española hubo un programa que causó sensación y en el que dejaba claro el poderío que tenía el idioma castellano:

Me acuerdo, antes que hablábamos de Pepe Domingo Castaño, que hacía un programa que se llamaba '300 millones' porque entonces había 300 millones de hispanoparlantes. Ahora ya hay 500 y vamos camino de los 600 millones. Es un idioma del que tenemos que estar orgullosos y que es parte de nuestro patrimonio.

Y por si no había quedado claro, Encinas vino a reconocer la riqueza cultural que aportan las otras lenguas, pero que al final lo realmente práctico y relevante es que todos los diputados y todos los ciudadanos puedan entenderse:

También son parte de nuestro patrimonio esas otras lenguas que pueden tener un reconocimiento oficial. Pero seamos prácticos. Al final lo que se impone es que nos entendamos.
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