La NASA Confirma Que En 2030 Podremos Vivir En La Luna
- hace 10 meses
Han pasado 60 años desde que el hombre pisó la Luna por primera vez y cada vez parece más cerca ver a seres humanos viviendo en ella.
La NASA ha confirmado que es una posibilidad real para la próxima década.
Dado que el eje de la Luna es perpendicular al Sol, algunas partes de la Luna están en sombra constante, lo que significa que ambos polos podrían ser adecuados.
Vivir cerca de los polos ofrece las mejores posibilidades de supervivencia, ya que hay depósitos de agua y el clima es
menos extremo.
El monte Malapert, con una superficie lisa y su alta saturación de hidrógeno y helio, podría ser un lugar de aterrizaje seguro.
El cráter Peary también es una opción viable, ya que el sol brilla allí durante todo el día lunar.
Los tubos de lava subterráneos podrían ofrecer la posibilidad de asentamientos subterráneos y protección contra la radiación solar y los meteoritos.
Los biodomos funcionarían como alojamientos en la superficie, ofreciendo mejor acceso y transporte.
Una de las preocupaciones sobre la posibilidad de vivir en la Luna es saber cómo se adaptarían nuestros cuerpos a una sexta parte de la gravedad.
Nuestro sistema musculoesquelético y cardiovascular tendrían que adaptarse a una fuerza mucho más ligera, y la soledad sería otro motivo de preocupación.
A pesar de las preocupaciones, científicos, países y multimillonarios parecen entusiasmados con la idea, que podría hacerse realidad pronto.
La NASA ha confirmado que es una posibilidad real para la próxima década.
Dado que el eje de la Luna es perpendicular al Sol, algunas partes de la Luna están en sombra constante, lo que significa que ambos polos podrían ser adecuados.
Vivir cerca de los polos ofrece las mejores posibilidades de supervivencia, ya que hay depósitos de agua y el clima es
menos extremo.
El monte Malapert, con una superficie lisa y su alta saturación de hidrógeno y helio, podría ser un lugar de aterrizaje seguro.
El cráter Peary también es una opción viable, ya que el sol brilla allí durante todo el día lunar.
Los tubos de lava subterráneos podrían ofrecer la posibilidad de asentamientos subterráneos y protección contra la radiación solar y los meteoritos.
Los biodomos funcionarían como alojamientos en la superficie, ofreciendo mejor acceso y transporte.
Una de las preocupaciones sobre la posibilidad de vivir en la Luna es saber cómo se adaptarían nuestros cuerpos a una sexta parte de la gravedad.
Nuestro sistema musculoesquelético y cardiovascular tendrían que adaptarse a una fuerza mucho más ligera, y la soledad sería otro motivo de preocupación.
A pesar de las preocupaciones, científicos, países y multimillonarios parecen entusiasmados con la idea, que podría hacerse realidad pronto.