Durante sus últimos años, Rocío Dúrcal se realizó una infinidad de análisis médicos. Ella sabía que el cáncer de útero había menguado, sin embargo, tenía una mala sensación, ya que no había curado del todo. El tiempo pasó, y su cuerpo le volvió a llamar la atención durante el año 2004. Al ir al médico, le pidieron varios estudios y, en uno de ellos, le encontraron unas pequeñas manchas en el pulmón. Allí le dieron nuevamente una mala noticia: el cáncer había pasado a los pulmones, por lo que tuvo que someterse a quimioterapia. Mientras tanto, continuó con su carrera, sin saber que esos pasos iban a ser los últimos. Su último álbum: Alma Ranchera, fue una gran despedida dentro del género que la supo abrazar durante largos años. La gira, sin embargo, se canceló por su tratamiento médico. Dos años después, a inicio de 2006, lo que se intentó aplacar, salió a la luz para llevarse la vida de Rocío. La actriz y cantante se vio obligada a ingresar de urgencia, en varias ocasiones en el hospital… ella y su familia sabían que todo estaba llegando a su fin. A sus 61 años de edad, sufrió un agravamiento de la enfermedad. Ante la inminente despedida, estuvo rodeada de su familia, en especial de sus hijas, que no se alejaron de su madre en ningún momento…. Pero hubo algo en todo esto que llamó poderosamente la atención de muchos, pero que te voy a estar mencionando más adelante. Por eso quédate hasta el final, y no te pierdas ni un minuto, de esta interesante historia….