Sabíamos ya lo que era combatir al 'sanchismo', es decir, lo que era el 'anti sanchismo'. Lo había explicado ya, en varias apariciones públicas, Alberto Núñez Feijóo. El líder popular se lo ha vuelto a contar a Carlos Alsina en una reciente entrevista.

Suponía cargarse, por ejemplo, la mayor parte de los engendros legislativos que ha parido este gobierno: derogar la Ley 'Trans', la del 'Sí es Sí', que ha permitido que 1079 violadores hayan salido a la calle antes de lo que les tocaba, modificar la Ley de Eutanasia o la de Educación.

Está toda la jauría política de la extrema izquierda, y también los 'periodistas' del régimen, que solo saben vivir de hacer propaganda, con rodillas y babero para que les sigan invitando a las tertulias oficiales, toda la turba, en suma, rabiosa contra feijóo porque ha dicho también que se va a cepillar el Ministerio de Igualdad. Un Ministerio que no ha valido para nada, y que en otras administraciones no pasó de ser, como mucho, una Secretaría de Estado, concebido únicamente para colocar a la señora del 'macho alfa'. Es decir, como en el franquismo.

Al final, estos chavales, han reproducido todo lo que dicen odiar. Cuanto me recuerdan a aquella canción de Sabina: 'Oiga doctor, sabe que algunas de las cosas que imaginaba odiosas... están muy bien'.
Podemos, marca ya periclitada, solo sigue existiendo para justificar un puesto en las listas para la señora Irene Montero. Al menos Ciudadanos ha tenido la vergüenza de no concurrir.

Al final, partidos como Podemos, siguen existiendo para eso y para que los sigamos financiando con nuestros impuestos. Nos están llamando gilipollas a la cara... y a sus votantes, dos veces.