Podríamos hablar de que a estas alturas son ya 190 los abusadores sexuales beneficiados por el bodrio de la ‘Ley del Si es Si’.
O de la corrupción socialista en Valencia, donde nos acabamos de enterar de que Ximo Puig le soltó dos millones a su hermano, sacados del presupuesto público.
Quizá de la cortina de humo que el Gobierno PSOE-Podemos y los periodistas del pesebre lanzan en torno a la propuesta pronatalidad de VOX en Castilla y León.
Pero no. Hoy quiero poner el acento en un asunto aparentemente menor, que a hurtadillas, entre tanta histeria y bulo, nos intentan colar los socios de Sánchez.
Los proetarras de Bildu y los golpistas de ERC han presentado una iniciativa en el Senado para que se pueda votar en España, en cualquier elección, con el mero hecho de estar empadronado.
Si eso sale adelante y a diferencia de lo que ocurre en todas las democracias del Planeta Tierra, no sería necesario ser ‘ciudadano’ para elegir a nuestros representantes.
De un golpe, el censo crecería en tres millones de personas: 800.000, marroquíes, 600.000 rumanos, 300.000 británicos…
Por si algún idiota y abundan como setas, tiene la tentación de farfullar términos como ‘xenofobia’, ‘racismo’ o algo parecido, quiero dejar sentado que la tercera parte de los redactores y técnicos de Periodista Digital son personas nacidas en el extranjero: en Venezuela, Perú, Argentina, Colombia o con raíces en Marruecos.
Y que nosotros, a diferencia del matrimonio Ferreras-Pastor, paradigma de la progresía patria y grandes popes de LaSexta, que en una entrevista con Marine le Pen ella por 2014 mintieron como bellacos alardeando de acoger inmigrantes en casa, si hemos dado cobijo y ayuda a algún necesitado.
En concreto, porque dormía en mi propio despacho, a un chaval brasileño estupendo, que ahora es más madrileño que La Cibeles y padre de una de las promesas del Atlético de Madrid.
El requisito básico poder votar en España es tener nacionalidad española. De nacimiento o adquirida.
En las municipales se aplican convenios de reciprocidad, que permiten a los originarios de ciertos países participar en la elección del alcalde de la ciudad en la que están empadronados.
Los ciudadanos de la Unión Europea tienen también reconocido este derecho, pero la propuesta de los etarras de Bildu y los independentistas catalanes es que meta en las listas de voto hasta a los ilegales.
Dado como van las encuestas, den por supuesto que PSOE y Podemos apoyaran la idea: con los de aquí perdemos, pues nos traemos gente de fuera
El asunto desprende un tufo a pucherazo que apesta.

¡Cómo de mal les deben estar pintando las cosas en los sondeos!