Cruzar el río Dniéper aunque los rusos estén al otro lado | EL PAÍS

Cuando hace tres semanas el ejército ruso abandonó Jersón, lo hizo destruyendo el principal puente de acceso a la ciudad. Desde entonces, quien quiere ir de la ciudad a la otra orilla, lo tiene que hacer en barco. Es un viaje muy peligroso, pero la soledad y la necesidad de agruparse de muchas familias hace que algunos residentes de Jersón vayan al puerto de la ciudad para intentar que algún barco les lleve a territorio ocupado por el enemigo.
Es el caso de Anastasiia, que dando por hecho que la guerra la va a matar, prefiere hacerlo rodeada de los suyos. Su familia se encuentra en Nova Kakhovka, aún controlada por el ejército invasor.
Los ataques de artillería rusos hacia esta zona recuperada no cesan. Una lluvia de explosiones ha provocado que Mykhailo Mykhailov, de 55 años, haya sido herido cuando un proyectil ha convertido su casa en una bola de fuego.