O espabilamos o el 'zurdaje mugroso' nos come vivos. Nos van a empezar a llamar a las 05.00 am y no va a ser el lechero, como dejó escrito Winston Churchill. Siempre que me advierten de que tenga cuidado contesto remedando el Romancero, y el asesinato del Rey don Sancho en la muralla de Zamora, clavándole un venablo por la espalda, a manos del traidor Bellido Dolfos; 'como no me cojan cag...'. Cuidado con los traidores y cuidado con los amigos, que a los enemigos les conoces pero los amigos no sabrás nunca por dónde te van a atacar. El traidor pudo escapar de las iras del Cid Campeador porque le persiguió tan precipitadamente que olvidó calzar las espuelas y Dolfos alcanzó a colarse por una puerta que le abrieron desde dentro de la muralla, llamada desde entonces la puerta de la traición.

Esto viene a cuento de que, cuando uno recibe ataques, puedes esperar los insultos de los enemigos. El silencio de los amigos duele algo más.

Por no despistarnos del asunto principal, el Régimen, por culpa del 'zurdaje mugroso', ha entrado en descomposición ante la indiferencia del paisanaje , o buena parte de él, que está distraído con el 7 a 0 a Costa Rica mientras les birlan con impuestos extractivos su dinero o atentan contra la integridad territorial de España. Y encima tenemos que aguantar a un iluminado que dice que 'va a pasar a la historia porque ha desenterrado al dictador'. Felipe González, antes de perder la chaveta, le recordó varias veces que a los dictadores se les combate en vida.