'La gran confusión' se llama el programa.

O, mejor dicho, se llamaba porque en la noche del 26 de noviembre de 2022 tuvo lugar su última aparición en la parrilla de TVE y no parece, a tenor de los datos de audiencia registrados, que pueda volver a tener cabida en la programación.

Pero, mientras tanto, 7.000 euros por programa para un Xavier Sardá que nunca supo enganchar a los espectadores, pero sí se las ingenió para trincar la pasta de la pública.

Más allá del fracaso que ha supuesto 'La gran confusión', el 'broche de oro' se perpetró durante el último programa donde, tratando de hacer un remedo sin gracia del 'Sorpresa, sorpresa' de Isabel Gemio en Antena 3, se quiso sorprender al presentador con la visita al plató de un ser muy querido.

La invitada especial era su propia hija, Elena, que, tal y como cuentan los compañeros de Plataforma TVE Libre, se desplazó desde Qatar.

Lo sangrante, apuntan, no es que haya dudas sobre quién pagó el viaje, sino que encima su presencia en el programa sirviera para despreciar de manera pública el idioma español.

Porque a la vástaga de Sardá no se le ocurrió mejor idea que soltar estar 'perla':

Papá…que se me hace raro hablarte en castellano pero superado esto.