Renata comienza a tener desórdenes alimenticios que se agravan por la reincidencia de su madre, Lorena, en el alcoholismo. Ambas viven en la espiral autodestructiva 'apoyadas' por quienes creen verdaderos amigos. Renata, vía Internet, sigue los consejos de Damiana, quien es anoréxica; y Lorena se deja llevar por su novio, Rogelio, para seguir bebiendo.