La ofensiva burla a la Guardia Civil, La Legión y Franco en las fiestas de Oteiza (Navarra)
- hace 2 años
Nuevo ataque de la extrema izquierda contra la Guardia Civil y La Legión.
En las fiestas de la localidad navarra de Oteiza de la Solana [municipio de algo más de 900 habitantes donde gobierna la Agrupación Independiente Mendibelzu de la mano de EH Bildu], los vecinos se burlaron de los agentes de la Benemérita y de los soldados de La Legión durante una especie de parodia donde simularon el entierro de Franco o Millán Astray.
En las imágenes se puede apreciar a unos individuos disfrazados de guardias civiles que irrumpen en la plaza a bordo de un supuesto coche oficial, dotado de luces de prioritario y sirenas y que realizan laborales de “escolta” a La Legión, con la cabra incluida.
Mientras se entona “El Novio de la Muerte”, los falsos soldados escoltan a una especie de armón, precedido de lo que pretende ser un obispo y una viuda, cuyo “cadáver” no se identifica, pero que puede ser el de Franco o el de Millan Astray.
Se llega a entonar el himno nacional, que es saludado “militarmente”, dentro del jolgorio generalizado y que termina con todos los actuantes bailando en desorden la canción “que no estaba muerto, que no”.
De momento, no constan denuncias por lo ocurrido ni por la utilización ilegítima de uniformes. Ahora bien, todo apunta a que se trataba de un concurso de disfraces, ya que en la plaza se ve a niños y jóvenes vestidos de distintas formas.
En las fiestas de la localidad navarra de Oteiza de la Solana [municipio de algo más de 900 habitantes donde gobierna la Agrupación Independiente Mendibelzu de la mano de EH Bildu], los vecinos se burlaron de los agentes de la Benemérita y de los soldados de La Legión durante una especie de parodia donde simularon el entierro de Franco o Millán Astray.
En las imágenes se puede apreciar a unos individuos disfrazados de guardias civiles que irrumpen en la plaza a bordo de un supuesto coche oficial, dotado de luces de prioritario y sirenas y que realizan laborales de “escolta” a La Legión, con la cabra incluida.
Mientras se entona “El Novio de la Muerte”, los falsos soldados escoltan a una especie de armón, precedido de lo que pretende ser un obispo y una viuda, cuyo “cadáver” no se identifica, pero que puede ser el de Franco o el de Millan Astray.
Se llega a entonar el himno nacional, que es saludado “militarmente”, dentro del jolgorio generalizado y que termina con todos los actuantes bailando en desorden la canción “que no estaba muerto, que no”.
De momento, no constan denuncias por lo ocurrido ni por la utilización ilegítima de uniformes. Ahora bien, todo apunta a que se trataba de un concurso de disfraces, ya que en la plaza se ve a niños y jóvenes vestidos de distintas formas.