España se achicharra con Sánchez- es imposible trabajar a los 27 grados que impone el Gobierno

  • hace 2 años
Una de las medidas del Decreto de Ahorro Energético de Sánchez ha sido imponer una máxima de 27 grados en los aires acondicionados de locales públicos y privados como restaurantes o comercios, y nos invita a los ciudadanos a hacer los mismo en nuestras casas. Pero las asociaciones de hosteleros y comerciantes no están en absoluto de acuerdo con esta medida que nos va a achicharrar a todos.

Los expertos señalan los 22 grados como temperatura de confort y, fijar el tope en 27, cinco grados por encima, ni es realista ni tiene sentido.

Si la norma se hace pensando en Europa, donde los países del norte tienen temperaturas más frescas, puede estar bien. Pero aquí, en el sur de Europa, tenemos que hacer un esfuerzo mucho más grande para lograr una efectividad energética bastante pequeña. Y ya, si nos vamos al sur de España, directamente nos abrasamos. En ciudades como Sevilla o Córdoba, con temperaturas de 40 grados a la sombra, poner el aire 27 grados apenas se nota. Los trabajadores de los comercios aseguran que suelen ponerlo a 23 o 24 y que, a veces, hasta tienen que bajarlo.

Y en los bares es aun peor, porque la maquinaria que utilizan como los grifos de cerveza, los congeladores o sencillamente las mismas cocinas, desprenden calor aumentando aun más las temperaturas de los locales. Los hosteleros sostienen que es imposible trabajar a 27 grados y que la norma perjudica a sus negocios porque la gente no va a querer ir a pasar calor y que, como mínimo, tienen que poner el aire a 23 grados.

La opinión es unánime: la medida de Sánchez no tiene sentido, no es realista y es inviable.

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