A petición de la eurodiputada Maite Pagaza, hermana de Joseba, militante socialista y jefe de la Policía Local de Andoáin ejecutado de dos balazos en la cabeza por ETA en 2003, el Europarlamento aprobó este miércoles que los 370 asesinatos de la banda terrorista, que siguen sin resolver, sean investigados como delitos de lesa Humanidad.

¿Y quién votó en contra?

Pues los de siempre: Bildu, Podemos, ERC y todos esos facinerosos, además del partido de Enrique Casas, Fernando Múgica, Ernest Lluch, Fernando Buesa y otra decena de hombres de bien, todos ellos dirigentes socialistas, masacrados a sangre fría por los etarras.

Supongo que ya saben a que partido me refiero. Es el PSOE de Sánchez, del castellano manchego Page, del extremeño Vara, del valenciano Puig, de la balear Francina y de la estafa millonaria con los EREs de Andalucía.

Es también la organización del bailón Iceta y del pringado Illa, la que vota en contra de que los niños puedan estudiar en español en las escuelas de Cataluña, donde tiene Sánchez a estas horas un pequeño quebradero de cabeza.

Resulta que los socios golpistas del líder del PSOE, apoyados por Podemos, le exigen que revele qué, cómo, cuándo y por qué se espiaba con el mítico ‘Pegasus’ los móviles de unas decenas de dirigentes independentistas.

La primera reacción de La Moncloa ha sido decir que no tiene "nada que ocultar", ni ha tenido “responsabilidad alguna”.

No sean cobardones, señores del Gobierno, porque Rufián y compañía no rompen con ustedes ni en peligro de muerte, porque se quedarían sin sueldos, sin sillones y sin chiringuitos.

Dicho esto, va a resultar ahora que el CNI no depende de Presidencia y del Ministerio de Defensa.

A lo que se me ocurre añadir que, una democracia digna de ese nombre está obligada a espiar a quienes intentan destrozarla.

Si se les espió con permiso de un juez especial, todo es legal. Y si se hizo bajo cuerda, todo es legítimo.
Déjense ustedes de pendejadas.