Si Gerard de Rooy ha pospuesto su regreso a las pistas del Dakar quizás haya sido con la intención de guardar energías de cara a la edición 2023. Un año que marcará una etapa decisiva para su escudería, implicada en el plan “Dakar Future”. El Team De Rooy y sus socios UMS (Urban Mobility Systems) y Allison Transmissions, ha trabajado en el desarrollo de una solución de motorización eléctrica con la vista puesta en el Dakar 2023. Objetivo: ocupar un puesto en el pódium. Los primeros ensayos con el prototipo están programados para el próximo mes de abril y el camión será idéntico al que tome la salida del Dakar 2022…excepto por su motor de diésel que será sustituido por un motor eléctrico. El objetivo es rodar entre el 50 y el 60% del tiempo gracias a la batería y utilizar un extensor de autonomía para el resto. En el vivac, contarán únicamente con camiones eléctricos, sin grupos electrógenos alimentados con diésel. De este modo, el Team De Rooy espera convertirse en el primer equipo con cero emisiones de cara al Dakar 2024. La bola está en su tejado…

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