Desde “Dame la visa” y “Yo puedo y tú no” hasta “Levanta caído”, son las curiosas pócimas y brebajes que se venden en las botánicas de la capital y que prometen entre otras cosas restaurar relaciones amorosas, curar enfermedades catastróficas e incluso ahuyentar a “malos espíritus” que atormentan a la gente, con un sólo requisito: ¡creer en su poder!
A estas plazas esotéricas, como también se les llama, acuden personas “desesperadas” que buscan soluciones alternativas a sus problemas personales, muchos aparentemente imposibles de resolver.
Estas tiendas, en su mayoría ubicadas en mercados, son también frecuentadas por aquellos que “hacen trabajos” propios del vudú o la santería, quienes se abastecen de aceites, perfumes, velones, hierbas, ropas y otros insumos para preparar el ambiente de los rituales.