Alfonso Rojo: “Marlaska y Sánchez ponen a nuestros policías en el punto de mira de los malos”
  • hace 2 años
En total, hay en España unos 240.000 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los cuales 78.000 son Guardias Civiles y 68.000 son Policías Nacionales, por lo que no creo que el socialista Sánchez tenga en mente ganar muchos votantes con su inicua nueva Ley de Seguridad Ciudadana.

La reforma impulsada por el Gobierno PSOE-Podemos, que deja inermes a los agentes frente a zarrapastrosos, violentos e incluso terroristas, es parte del peaje que el amoral líder del PSOE tiene que pagar a proetarras vascos, golpistas catalanes, okupas y antisistema, para poder seguir durmiendo en La Moncloa hasta finales de 2023.

El texto legal es una aberración que entraña riesgos para guardias civiles, policías e incluso para sus familias, a las que se pone en la diana de los malvados, tal como advirtió recientemente Europol.

Permitir que los encargados de mantener el orden y hacer respetar la Ley sean fotografiados en acto de servicio, no sólo es una temeridad; es tan irresponsable que bordea el delito.

En un momento en que las agresiones contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado crecen exponencialmente en España, el ministro Marlaska y su jefe Sánchez apuestan por dificultar todavía más su labor, retirándoles hasta la presunción de veracidad.

Hasta ahora, hacer fotos y vídeos a los agentes en acto de servicio estaba prohibido.

Dentro de poco, se va a permitir, lo que disparara las manipulaciones, las denuncias falsas y la difusión en Internet de la identidad, del domicilio, las caras y hasta las circunstancias familiares de los policías y guardias civiles implicados en una operación, en la detención de islamistas o en la desarticulación de una red mafiosa.

Si ser agente del orden entrañaba riesgos, a partir de ahora se multiplican por cien, para ellos, sus hijos y sus parientes.

Tanta irresponsabilidad no es de recibo. Bajo el lema 'No a la inseguridad ciudadana', los policías saldrán en manifestación en Madrid el próximo sábado 27 de noviembre, pero no son sólo ellos quienes deben oponerse y protestar.

Que se pretenda dejar a los pies de los caballos a los agentes de la autoridad, poniendo en riesgo su integridad física y la del resto de los ciudadanos españoles en beneficio únicamente de los manifestantes violentos y de los delincuentes, debe movilizarnos a todos.

Hay que echar a Sánchez y a esta panda, porque como ganen las próximas elecciones, España va a quedar como una era.
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