“Somos la lengua y los oídos de los migrantes”, responde Darío (un nombre ficticio para proteger su identidad) cuando le preguntamos por su labor en las últimas semanas. Él llegó a España como refugiado hace 11 años y ahora es uno de los intérpretes que trabaja en el Centro Español de Ayuda a los Refugiados (CEAR). Para algunas de las 2206 personas que han llegado a Torrejón de Ardoz (Madrid) huyendo del