Para evitar que las fresas se pongan malas y nos aguanten mucho más en la nevera es importante que sigamos unos sencillos consejos. Lo primero es lavar y secar muy bien las fresas, para eliminar cualquier resto de suciedad que puedan tener, y a continuación guardarlas en la nevera en un recipiente con ventilación, como puede ser un colador o un escurridor, para que el aire les entre a las fresas de manera homogénea por todos los lados. Ver también en enfemenino: > Consejos para ablandar la carne > Consejos para saber si los mejillones son frescos > Trucos para hacer la compra