La capacidad de Darrin de llevar a Samantha de unas vacaciones prometidas a las Bermudas depende del éxito de su última campaña para el lápiz labial Madame Maruska, y Larry, a su vez, proporciona una bonificación basada en su actuación. Creyendo que es herencia de Samantha vivir una vida emocionante al poder viajar por el mundo a voluntad, Endora decide ayudar a Darrin al colocar un hechizo en el representante de cuentas de Madame Maruska, Arch Wilkerson, para prestar atención solo a Darrin y verle a él como la fuerza impulsora detrás de la brillante campaña, a pesar de que Wilkerson es amigo de Larry. Darrin está emocionado por la reacción de Wilkerson, hasta que se entera de que todo fue obra de Endora. Cuando la recluida Madame Maruska llega más tarde a la oficina hablando efusivamente de Darrin, él cree que su llegada es solo obra de Endora y que se está haciendo pasar por la verdadera Madame Maruska. Como tal, la echa de la oficina. Cuando Darrin se entera de que Endora no tiene nada que ver con que Madame Marsuka haya ido a verlo, tiene que encontrar una manera de recuperar su cuenta o de lo contrario arriesgarse a perder su trabajo. Samantha cree que un poco de brujería para forzar el problema puede ser el apoyo adicional que necesita Darrin.