Samantha espera la llegada del tío Albert de Darrin, que viene de visita y al que nunca ha conocido. La persona que Samantha recibe en su casa como tío Albert es en realidad Horace Dilliway, ex del equipo de vodevil Dillaway & Dunn. Tanto Horace como su todavía socio William Dunn son ahora vagabundos que han estado rondando por el barrio, esperando a que los maridos salgan a trabajar para poder conseguir comidas gratis de sus esposas. Horace agradece la hospitalidad mostrada por Samantha, aunque sólo sea porque le cree el tío Albert. William, sin embargo, sugiere que el acceso sin restricciones de Horace a la casa les proporciona la oportunidad perfecta para robar a los Stephens. Las preguntas giran en lo qué hará Samantha cuando descubra que él no es realmente el tío Albert, a la luz del hecho de que a ella le gusta mucho, y ¿mostrará Horace mayor lealtad a William, su socio de siempre, o a Samantha, la primera persona que le muestra algo de amabilidad real en años?