In the Border States (En los estados fronterizos) [1910]

  • hace 3 años
Un joven padre se reúne con su compañía de soldados de la Unión para ir al frente, y se despide entre lágrimas de su esposa y sus dos hijos. Unos días más tarde, las fuerzas de la Unión sorprenden y dispersan a un grupo de forrajeo de confederados. Uno de ellos se dirige a la casa del joven padre. Al llegar al pozo, encuentra a la hija del soldado de la Unión en el acto de sacar un balde de agua. El Confederado le ruega que lo escude y, a pesar de sus prejuicios, ella lo esconde en el pozo, hace guardia y desvía a sus perseguidores fuera de su pista cuando llegan. El Confederado está realmente agradecido y besaría a la niña, pero ella no lo permite, señalando su uniforme. Siente que ha cumplido con su deber humano, por lo que le ordena que se vaya, y así él pueda reunirse con sus camaradas. En el cuartel general de la Unión, el joven padre recibe órdenes selladas y es enviado a una peligrosa misión que requiere su paso por las líneas confederadas. Se abre camino a través de las líneas eliminando al centinela, pero no llega muy lejos antes de que los confederados lo persigan. Camina hacia un espeso bosque cuando llega el crepúsculo y logra eludirlos en la oscuridad de la noche, aunque sus perseguifores recorren el bosque armados con antorchas. A la mañana siguiente logra llegar a su propia casa, y cae exhausto en un sofá por el cansancio y la herida que recibió durante la persecución. Solo están los dos niños, uno de los cuales se apresura a ir al cuartel de la Unión en busca de ayuda, dejando a la hija menor con el padre. La pequeña apenas ha atrancado la puerta cuando llegan los confederados que lo persiguen. El padre, al darse cuenta de la desesperanza de su posición, le dice a la pequeña que traiga una vela encendida con la que quema los papeles que le han confiado. El Confederado que primero estaba en el pozo, está al mando del grupo y se abre paso solo hasta la habitación donde yace el padre herido. Al descubrir los papeles que codiciaba destruidos, se enfurece y está a punto de acabar con el indefenso soldado, cuando la niña detiene su acción. Luego se encuentra cara a cara con su pequeña salvadora de unos días antes, y cuando los otros confederados entran, finge que el padre está muerto y los papeles destruidos, por lo que se van. Más tarde llegan las fuerzas de la Unión con un cirujano del ejército. Nuestra pequeña señorita ha demostrado ser la heroína del día.

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