The Renunciation (La renuncia) [1909]

La aparición de la pequeña y bonita Kittie Ryan causa estragos en Yellow Hill Mining Camp. Joe Fielding y Sam Walters son amigos desde la infancia que, al obsesionarse con la fiebre del oro llegaron, a Yellow Hill como socios. Ambos son tipos robustos y honorables, encontraron simpatía en la compañía del otro. Trabajaron juntos, compartieron los frutos de su esfuerzo y, de hecho, parecían una tipificación de la verdadera amistad. Los vemos sentados en las rocas fumando y hablando sobre los viejos tiempos, sin duda repitiendo las líneas de Byron: "¡Ah! ¡Felices años! Una vez más, quién no sería un niño". Pero, ¡he aquí! Una nube negra a la vista. Lo perturbador del corazón aparece en la persona de Kittie, la hermosa sobrina del viejo Steve Ryan, en una visita desde el Este. Joe y Sam se enamoran de inmediato de ella, cuyos brillantes ojos traspasan su alma. Ambos deciden conquistarla, al igual que todos los demás compañeros del campamento. Sin embargo, Joe parece tener buenas cartas, por lo que los antiguos amigos ahora son rivales acérrimos. Se pelean por la preciosa feminidad de Kittie Ryan, y el resultado es un desafío a un duelo con pistolas. Joe es un hábil tirador, mientras que la puntería de Sam es incierta. Al regresar a su cabaña los ojos de Joe se posan en una fotografía de los dos amigos de la infancia y su corazón se ablanda. Se da cuenta de que el duelo solo puede resultar con la muerte de su colega, por lo que decide que no se llevará a cabo y escribe una nota, renunciando a reclamar las atenciones de la chica, y que se marchará del lugar al amanecer, esperando que Sam y Kittie sean felices. Aliviado y feliz por su autosacrificio, se acuesta en su catre y duerme. Mientras tanto, Sam está en su cabaña en un estado de nerviosa perturbación, sabiendo bien que sería fatal enfrentarse al arma infalible de Joe, por lo que planea el asesinato con un cuchillo. Kittie se entera de su intención y lo sigue hasta la cabaña de Joe. Allí se produce un feroz conflicto con los cuchillos de caza y Sam se burla de Joe para provocarle. Kittie, en el momento más crucial se apresura a separarlos, impidiendo así una calamidad. Cuando descubre que ella es la causa del conflicto, finge asombro y les presenta a Strephon, su novio, el tipo más afeminado y tonto que jamás se haya visto. El contraste entre los dos mineros grandes y rudos es realmente superlativo. Los dos amigos acaban brindando por su amistad recuperada.