The Lure of the Gown (El atractivo vestido) [1909]

  • hace 3 años
"Las plumas finas hacen pájaros hermosos". Y los vestidos hermosos hacen mujeres hermosas, y una mujer hermosa es lo más fascinante que pueda existir. Por eso, cuando Isabelle aparece en escena vestida con un vestido que es una obra maestra de arte de la modista, fácilmente fascina al contingente masculino, entre los cuales se encuentra Enrico, novio de Verónica, una cantante callejera. Enrico está tan embelesado al ver a Isabelle con su atuendo resplandeciente se convierte en su abyecto esclavo, dejando de lado a la pobre cantante callejera italiana vestida de campesina que lo ha amado con devoción. Hundida casi más allá de lo soportable, la pobre chica se encuentra sollozando en la entrada del parque donde su desesperación la ha llevado. Sus lágrimas atraen la atención de una joven pareja adinerada que pasa a su lado. En respuesta a sus preguntas les cuenta lo despreciablemente que actuó su amado, y todo por la fascinante influencia de un vestido. La dama se conmueve y le ofrece su ayuda con el regalo del más hermoso vestido que Verónica alguna vez haya visto. Su oportunidad de venganza ha convertido su amor en odio, y cuando aparece en el baile de la Asociación Italiana de Benevolencia, es la estrella del evento, ya que parece una reina mientras pasea por el salón de baile. Inmediatamente se convierte en la "Sra. Conflictiva" de la noche, porque todos los hombres abandonan a sus parejas y la rodean suplicando una sonrisa. Todo esto provoca en el folklore femenino delicados apelativos como "Desvergonzada". "Provocativa." "Felina", "Cabello falso". "Postiza". Enrico se enfurece tanto que recorre toda la gama de emociones, amor, celos, odio, decepción y algunos otros, demasiado numerosos para mencionarlos aquí. Él le pide perdón, declarando amor eterno, pero ella le dice que es el vestido lo que lo ha atraído y no ella, pero de rodillas él jura. Aún así, ella no confía en él y se vuelve hacia un pobre italiano de buen corazón que la ha amado persistentemente a pesar de su frialdad con él.

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